Adriana: no volveré a aliarme con Ortiz, y no lo haría con ASA o Mariano

La senadora panista reafirmó sus deseos de ser gobernadora de Tlaxcala, “no solo candidata”, y anunció que su partido irá solo en esa empresa.

Arturo Tecuatl

En opinión de la senadora Adriana Dávila Fernández, la alternancia en Tlaxcala en los dieciséis últimos años, es un acto simulado de priístas en posesión de partidos opositores al PRI, como si fueran franquicias.

En entrevista con e-consulta, la presidenta de la Comisión contra la Trata de Personas y miembro de la Comisión de Derechos Humanos, en el Senado de la República, reafirmó sus intenciones de contender por la gubernatura de Tlaxcala, aunque rechazó buscar una alianza con personajes de raigambre, como los ex gobernadores Héctor Ortiz, Alfonso Sánchez Anaya, o el actual, el priísta Mariano González Zarur.

Dijo que el PAN irá solo en esa empresa, y si alguna alianza busca, será con políticos jóvenes.

Reconoció la desvalorización de la clase política, cuyos miembros saltan como chapulines de un partido a otro, buscando el poder pero sin una base ideológica.

Dávila Fernández, también deploró la inamovible intención de quienes buscan una gubernatura de seis años, y no de cuatro años ocho meses como resultaría tras ajustar en dos pasos las elecciones locales con procesos federales, “son mediocres”, dijo, y estimó que en un lapso más corto la estabilidad, ahora inexistente retornaría, con gobernadoras o gobernadores más preocupados por sacar adelante a su estado que por imponer a sus sucesores.

Atribuyó a una sobreexplotada herencia de Emilio Sánchez Piedras, el insistente deseo de una compacta élite, para seguir conservando el poder entre los grupos de siempre, y casi se mostró molesta al enterarse que dichos personajes estimen de alta prioridad reunirse con la ex gobernadora priísta Beatriz Paredes Rangel.